A pesar del anuncio oficial de que los inmigrantes haitianos en Texas serían deportados inmediatamente, miles de ellos han sido liberados, informaron dos funcionarios anónimos del gobierno estadounidense.
Algunos de estos inmigrantes han quedado libres bajo aviso de acudir a una oficina de inmigración en el plazo de 60 días. Esta solución requiere menos tiempo de procesamiento para los agentes de la Patrulla Fronteriza que ordenarles comparecer ante una corte migratoria, y tiene por objetivo acelerar los tiempos con la que se están moviendo las autoridades.
El Departamento de Seguridad Nacional ha estado transportando en bus a los haitianos desde Del Río a El Paso, Laredo y el Valle del Río Grande, a lo largo de la frontera de Texas, y esta semana incluyó vuelos a Tucson, Arizona, informó la fuente. Allí es donde la Patrulla Fronteriza está procesando a los migrantes.
En los últimos días, las autoridades estadounidenses se esforzaron para encontrar autobuses a Tucson, pero recurrieron a los vuelos al no poder encontrar contratistas de transporte suficientes, explicaron ambos funcionarios. Aviones de la Guardia Costera llevaron a los haitianos desde Del Río a El Paso.
Estas liberaciones masivas contradicen las declaraciones realizadas por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien viajó a la ciudad para responder rapidamente a la situación.
“Si vienes a Estados Unidos de forma ilegal, será deportado, su viaje no tendrá éxito y estará poniendo en peligro su vida y la de su familia”, sentenció Mayorkas en una conferencia de prensa.
Según algunas estimaciones, más de 14.000 personas entraron ilegalmente a una ciudad de 35.000 habitantes. No obstante, el gobernador de Texas, Greg Abbott, señaló que el asentamiento era de unas 8.600 personas.
Aún no son claros los criterios para decidir quiénes son deportados a Haití y quienes quedan libres en suelo americano, aunque los dos funcionarios apuntaron a que la prioridad en los vuelos de expulsión es para adultos solos.